- Establece un momento para hablar. Tómate el tiempo para tener una reunión privada y respetuosa para hablar de tus preocupaciones abiertamente y honestamente de forma cari.
- Comunica tus preocupaciones. Comparte tus recuerdos sobre ocasiones específicas en las que te preocupaste por comportamientos relacionados a la alimentación o al ejercicio.
- Pídele a tu ser querido que explore estas preocupaciones con su doctor, consejero, nutricionista o miembro del equipo de OPC. Si te sientes cómodo, ofrece tu compaEvita los conflictos o batallas de voluntad. Se se niegan a admitir que hay un problema o razones para que estés preocupado vuelve a exponer lo que sientes y tus razones. Sé abierto y da tu apoyo como oyente.
- Evita echar culpas o avergonzar. No uses oraciones que suenen a acusaciones como por ejemplo “Necesitas comer” o “Estás siendo irresponsable”. En cambio, habla de ti. Di cosas como “Estoy preocupado porque te niegas a almorzar o desayunar” o “Me da miedo escucharte vomitar”.
- Evita las soluciones simples; por ejemplo: “Si comieras, y punto, todo estaría bien”.
- Expresa tu apoyo continuo. Recuérdale a tu ser querido que es importante para ti y que quieres que esté saludable y feliz.